Hoy platicaba con una de mis grandes amigas, una comadre a la que ademas de querer le tengo una enorme admiración pues su sabiduría me ha ayudado a reconectar cada que me estoy desenchufando.

Le contaba que yo ya no soy yo… esa energía de Paola ya no está le dije.

La reflexión que tuvimos es que yo venia de un tren bala de vida, no paraba por nada, repetía yo continuamente “hay que llenar la vida, ya dormiremos cuando estemos muertos!” y dos años después de haber sido involuntariamente parada en seco para quedarme en casa por el COVID-19 estoy re planteando rutinas y vida.

Ha tomado tiempo el arranque y que parece que estoy encontrando una velocidad nueva, una velocidad más conectada con la naturaleza , mi familia, mis pacientes, mis amigos y la vida espiritual. Una velocidad más amable, más en paz. Y sabes qué, está bien. Es perfecto. Es bueno para vivir. Re encuéntrate, re encuentra tus rutinas no te presiones, con todo amor, paciencia y misericordia toma esta nueva oportunidad.

Hoy con toda compasión y calma de regale una práctica de solo 20 minutos de yoga y 10 de savasana Jajaja