¿Alguna vez han notado que en diciembre pasan muchas cosas? sí, muchas, además de la navidad: compromisos, bodas, nacimientos… pero también despidos, accidentes y muertes.

El cierre del año viene con todo! Con muchas obligaciones tanto laborales como sociales; con esa fuerza que a algunos los paraliza y los hace pensar que ya comenzarán en enero y a otros les da la prisa por lograr algo en los últimos segundos del año.

Empezar ahora o en enero es algo relativo. Yo personalmente prefiero pensar que el año es continuo, que si bien se termina y ofrece 365/6 nuevas páginas también es cierto que las que quedan son el cierre y son vitales para la historia.

Ahora cuando más ocupada tenemos la agenda, cuando más frío hace, cuando más tráfico hay, cuando todo parece ponerse complicado es cuando más debemos hacer por encontrar un rato de calma en el caos y para vivir la dicha de la época y para hacer la evaluación de cierre de año y planeación de nuestra empresa más importante: nosotros mismos.

Hazte una taza de cacao, siéntate, contemplate y contempla la vida. Sé por un segundo un espectador de tu situación, ¿qué hay? ¿están tus pies caminando hacia dónde tu querías? Estás realmente viviendo lo bueno para vivir? No olvides que te quedan días para enderezar el rumbo y generar esa fuerza que dará inercia a 2022. Reconoce lo que verdaderamente necesitas llevarte de 2021, deshazte de lo que ya no y crea el escenario necesario para ese mágico arranque que ocurre cada 365/6 días después de las 12 uvas!

Yo hoy estoy empezando esa evaluación… te cuento que está interesante 🙂

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